Una relación que aporta verdadera felicidad es aquella en la que existe reciprocidad. Sin embargo, el enamorado puede estar en una relación desigual sin ser verdaderamente consciente de ello. Tal vez sí perciba el desencanto que esta situación le hace sentir en distintos momentos, pero justifica esta realidad por distintos motivos. ¿Cómo saber si estás en una relación desigual?

1. No existe equilibrio en la balanza

En este tipo de vínculo existe un compromiso que no es equitativo por ambas partes. Uno de los dos se implica mucho más, asume el rol de dar y tiene en cuenta las necesidades del otro (incluso más que las propias). Es decir, no existe un verdadero «nosotros» porque el individualismo pesa más en este contexto. Uno de los dos se comporta como si estuviese en una posición de superioridad respecto al otro.

2. Derechos y obligaciones desiguales

En una relación de pareja, cada uno tiene derechos y obligaciones que afianzan la base de este vínculo. Sin embargo, un vínculo desigual altera el orden de estos factores de forma significativa. Así ocurre cuando uno de los protagonistas asume muchas obligaciones, mientras que el otro solo se enfoca en sus derechos.

Incluso cuando los implicados en esta situación se comporten como si no ocurriese nada significativo en apariencia, ambos viven las consecuencias de una historia en la que no existe igualdad.

3. Sensación de falta de amor

Aquella persona que se implica en una relación desigual, tiene la sensación de no sentirse verdaderamente amada por parte del otro en distintos momentos. Esta realidad produce un vacío que se mantiene a largo plazo. Aquel que no se siente amado, convive con dudas frecuentes o, por el contrario, tal vez llegue a normalizar la situación que vive.

¿Cómo saber si estás en una relación desigual? Esta es una de las preguntas que puedes responder en el inicio de un nuevo año que te invita a hacer cambios para mejorar tu vida.

¿Cómo saber si estás en una relación desigual?