Los profesionales de la medicina en el área de la sexología, hablan con frecuencia de la importancia del suelo pélvico. Este está formado por ligamentos y músculos, que ofrecen una estructura de soporte a los órganos de la pelvis (útero, vagina, recto, vejiga y uretra).

Pero no solo ofrecen sujeción, también tienen un papel primordial en la continencia urinaria y fecal, y en la obtención de orgasmos. Las acciones para el entrenamiento del suelo pélvico reciben el nombre de ejercicios de Kegel para mujeres, en honor al doctor que los inventó en la década de los 40, Arnold Kegel. En ocasiones también se les denomina ejercitación de los músculos pubococcígeos.

Si deseas saber cómo fortalecer el suelo pélvico realizando los ejercicios de Kegel para mujeres, te invito a que leas hasta el final con atención.

¿Mantener fuerte el suelo pélvico con ejercicios de Kegel para mujeres?

Como cualquier otro músculo del cuerpo humano, los del suelo pélvico necesitan ejercicio para cumplir adecuadamente su función de sostén. O sea, se pueden entrenar.

Además, cuando un músculo se ejercita, recibe mayor aportación de sangre y oxígeno, y en este caso particular, facilita la excitación, el placer y el orgasmo.

Por otro lado, estos ejercicios te permitirán distinguir mejor el estado de esos músculos y controlarlos voluntariamente. Aprenderás a diferenciar cuándo están tensos o contraídos y cuándo relajados.

Las mujeres acuden con frecuencia a centros médicos porque sienten dolor en el coito (dispareunia). O les resulta imposible realizar el coito (vaginismo) ya que contraen de modo involuntario la musculatura del piso pélvico cuando van a intentar la penetración. Son estas féminas las que más suelen beneficiarse de la práctica de los ejercicios Kegel, y de un buen control de su suelo pélvico.

Beneficios de los ejercicios de Kegel para mujeres

Los ejercicios de Kegel para mujer, ayudan a fortalecer los músculos debajo del útero, la vejiga y el intestino (grueso).

Entre los beneficios que brindan ejecutar estos ejercicios se encuentran:

  • Evitar la incontinencia urinaria que se pueda producir con la edad
  • Evitar prolapsos genitales
  • Recuperarse de un parto o de una cirugía que afecte a los genitales, etc.

Añadido a lo anterior, los profesionales de la medicina mencionan que el ejercitar esta área mejora la percepción que la mujer tiene de su vagina. Esto concentra la atención en sus sensaciones de placer genital, aumenta el conocimiento de su cuerpo, y en algunos casos incrementa la intensidad del orgasmo.

▷ Mejores Ejercicios de Kegel para mujeres

¿Cómo hacer los ejercicios Kegel de mujer?

Algo obvio, es que no puedes disfrutar de los beneficios que ofrecen estos ejercicios musculares si no sabes cómo hacerlos. Es por eso que a continuación te explico primero, a encontrar los músculos del suelo pélvico y segundo, cómo ejercitarlos.

Encuentra los músculos correctos

De forma sencilla, un ejercicio de Kegel es como fingir que usted tiene que orinar y luego contenerse. Relajando y apretando una y otra vez los músculos que controlan el flujo de orina. Para lograrlo es vital encontrar los músculos correctos a entrenar.

Por eso, la próxima vez que tengas que hacer pis, arranque y luego para conteniendo la orina. En esta acción debes sentir los músculos de la vagina, la vejiga o el ano ponerse firmes y desplazarse hacia arriba.

Estos son los músculos del piso pélvico. Si los siente firmes, felicidades, has hecho el ejercicio correctamente. Los muslos, glúteos y abdomen deben permanecer relajados.

Si aún no estás segura de estar apretando los músculos correctos:

  • Imagine que está tratando de evitar expulsar una flatulencia.
  • Introduzca un dedo dentro de la vagina. Aprieta los músculos como si estuvieras conteniendo el pis y luego suelta. Debes sentir que los músculos se tensan y se desplazan hacia arriba y hacia abajo.

¿Cómo hacer los ejercicios de Kegel para mujeres?

Una vez que ya sabes cómo es el accionar, haz la ejercitación de Kegel 3 veces por día:

  1. Primero asegúrate de que la vejiga está vacía, luego siéntate o acuéstate.
  2. Aprieta los músculos. Mantenlos apretados y cuente de 3 a 5 segundos.
  3. Relaja los músculos y cuente de 3 a 5 segundos.
  4. Repite 10 veces, en 3 momentos del día, preferentemente mañana, tarde y noche.

Cuando estés haciendo estos ejercicios, respira profundamente y relaja el cuerpo. Debes asegurarte que no estás apretando el estómago, los muslos, los glúteos ni los músculos del pecho.

¿Aún no notas el efecto?

¡No te preocupes! Ver los resultados es algo que lleva constancia. Entre 4 a 6 semanas luego de haber iniciado, debes sentirte mejor y tener menos síntomas de incontinencia urinaria o fecal.

Es importante que sigas realizando los ejercicios, pero sin aumentar la cantidad. El exceso nunca es bueno y puede llevar a distenderse al orinar o defecar.

A tener en cuenta

Una vez inicies el sistema diario de práctica, existen algunas notas de precaución que debes tener en cuenta:

  1. No practiques los ejercicios de Kegel al momento de orinar más de dos veces al mes. Hacerlo con frecuencia mientras orina puede causar daño a la vejiga y los riñones.
  2. Hacerlos incorrectamente o con mucha fuerza puede llevar a que los músculos vaginales se tensionen demasiado. Esto puede causar dolor en las relaciones sexuales.
  3. La incontinencia retornará si usted abandona estos ejercicios. Si tienes incontinencia, es probable que necesites hacerlos por el resto de su vida.
  4. Pueden pasar varios meses para que su padecimiento disminuya una vez que comienzas con los ejercicios Kegel de mujer.

En que horario realizar los ejercicios de Kegel para mujeres

Los ejercicios de Kegel son tan discretos que se pueden hacer en cualquier momento. Estés sentado o acostado, comiendo, mientras trabajas en la oficina, manejando y cuando esté descansando o mirando televisión.

Por lo que haz que los ejercicios de Kegel sean parte de tu rutina diaria.

Ahora que ya sabes que son y cómo se hacen los ejercicios Kegel de mujer, y sobre todo sus beneficios, espero que te animes a realizarlos. No solo resultarán en una mejor salud para ti, sino que también redundarán en relaciones más placenteras.