Seguro que alguna vez en tu vida has sufrido un esguince de tobillo, sobre todo si realizas actividad física con asiduidad. Es una de las lesiones que más se repiten en todo el mundo y recuperarse bien es fundamental, ya que de lo contrario puedes tener problemas con más frecuencia de lo habitual.

Para que puedas estar en condiciones de volver a andar y correr lo antes posible, es importante que te pongas manos a la obra cuanto antes. No es necesario que recurras a pomadas y tratamientos milagrosos, ya que con reposo y una serie de consejos te recuperarás muy bien. ¡Toma nota!

Reposo total

Durante los primeros días, aunque el esguince sea leve, lo ideal es no andar. Puedes utilizar muletas para moverte y no se recomienda apoyar el pie en el suelo. Es mejor recurrir siempre al pie del tobillo que no está lesionado para aguantarse derecho.

Frío, mucho frío

El hielo hará que la sangre fluya con más fuerza por la zona afectada, algo que te servirá para recortar al máximo los días de reposo. Puedes aplicarlo en una bolsa sin que los cubitos estén en contacto directo con el tobillo, puesto que no es necesario para enfriarlo.

Tobillo arriba

Los especialistas recomiendan mantener el tobillo elevado para que la inflamación no empeore. Evitas la retención de líquidos y mejoras la circulación de la sangre si eres capaz de mantenerla en alto por encima de la altura del corazón.

Vendas

Se trata de inmovilizarlo, así que no hagas movimientos bruscos y utiliza vendas para que se mueva lo mínimo posible. La compresión también evita que crezca la hinchazón, así que tiene una doble función. Dichas vendas son muy recomendables para cuando se vuelve a hacer deporte, ya que minimizan el riesgo de una grave lesión de tobillo al limitar el movimiento.

DR. LUIS MIGUEL RAMIREZ BARRIO