Aunque con el descenso de las temperaturas la gripe se vuelve más fuerte, lo cierto es que podemos sufrirla en cualquier época del año. El culpable de esta enfermedad infecciosa es el virus de la influenza, que se transmite por vía área, aunque también se contagia a través de las manos o los billetes, entre otros objetos.

Aunque la prevención de la gripe no es nada sencilla, sí que se pueden tomar algunas precauciones para evitar el contagio. La primera de ellas es llevar una vida sana para que las defensas del organismo no bajen. En este sentido, es esencial mantener una dieta equilibrada y evitar el alcohol y el tabaco. ¡Te damos más consejos a continuación!

Higiene

Lo que todos los médicos recomiendan a la hora de prevenir la gripe es cuidar la higiene personal. Así, es importante lavarse las manos con frecuencia, sobre todo después de tocar objetos o superficies y tras viajar en transporte público. Es muy útil llevar una solución limpiadora desinfectante encima. Además, es recomendable no compartir copas, vasos, platos o cualquier objeto que haya podido estar en contacto con las mucosas o la saliva. También es necesario que tengas la casa limpia y desinfectada y que la ventiles cada mañana.

Cuidado al salir a la calle y al relacionarte

Puede parecer muy obvio, pero es muy importante protegerse del frío y de los cambios de temperatura. Es más, cuando las temperaturas son muy bajas, es recomendable respirar por la nariz hasta llegar a un lugar más cálido. Por otro lado, los expertos recomiendan evitar las grandes aglomeraciones y los lugares poco ventilados. Además, es preferible que no vistes los hospitales en época de epidemia y que evites el contacto con personas infectadas.

Otros consejos

También es importante que te tapes la boca al estornudar y toser; y que evites tocarte la nariz, la boca y los ojos. Además, los médicos recomiendan vacunarse, especialmente a los grupos de riesgo: niños menores de 5 años, personas mayores de 65 años, pacientes de afecciones respiratorias…