¿Alguna vez te has planteado comprar un jacuzzi? Tras un largo día trabajando, estudiando, padeciendo estrés… ¿qué plan hay mejor para relajarse al llegar a casa? El jacuzzi es, por excelencia, el artículo favorito para pasar un rato de relax y desconexión. Una bañera está bien, es cierto, pero en comparación a un jacuzzi las posibilidades son infinitas. Cuando se piensa en tener un jacuzzi se asocia a lujo y comodidad. No obstante, es un lujo alcanzable ya que existen jacuzzis de todas las maneras y para todos los bolsillos. En definitiva, hay un jacuzzi ideal para cada persona dependiendo de sus necesidades. ¡También hay uno pensado para ti!

Para los y las que todavía no conozcan su funcionamiento, es imprescindible concebir un jacuzzi como una bañera que ofrece rotación de agua y diversas salidas a presión ejercidas por la misma, constituyendo así el conocido sistema de hidromasaje. Este concepto, “hidromasaje”, es la base de cualquier balneario o spa. Gracias a este sistema, existen todo tipo de jacuzzis o instalaciones varias cuyo fin es el relax y el bienestar.

Tener un jacuzzi en casa ofrece una experiencia única y exclusiva, muy diferente de disponer de otro cualquier tipo de objeto en casa. Además, transmite valores como calidad, lujo, distinción y elegancia. Es, sin duda, la mejor opción para el relax, el confort y la diversión. A continuación, te explicamos los principales tipos de jacuzzi que existen:

Por un lado, el jacuzzi exterior desmontable es la opción perfecta para aquellas personas que tienen en mente gastar menos dinero y disponer de más movilidad. Siendo portátil, por así decirlo, ofrece muchísimas posibilidades.

Por otro lado, el jacuzzi de exterior es una experiencia aparte. ¿Te imaginas disfrutar del relax que ofrece un jacuzzi mientras disfrutas de la naturaleza, apreciando el paisaje? ¡Con el jacuzzi exterior es posible! Lugares como terrazas, jardines o en medio de la naturaleza son espacios ideales. Es, sin duda, un lujo único.

Para terminar, se encuentra la bañera de hidromasaje. Un clásico. Ideal para los amantes de un buen baño dentro de casa, creando un ambiente agradable y cálido. Esta opción es, también, la idónea para aquellos que no disponen de espacios al aire libre. Como se puede observar, los tipos de jacuzzi y su uso ofrecen un amplio abanico de posibilidades. Todo depende del perfil de la persona que lo compre y del uso que se le quiera dar.

Cuando nos viene a la mente la idea de comprar un jacuzzi y disfrutarlo en casa pensamos en confort y lujo. Pero hay mucho más: ¿quieres saber todas las ventajas que ofrece disponer de un jacuzzi? Te lo explicamos a continuación:

Más allá de disponer de un espacio de confort dando pie al alivio del estrés y la desconexión, un jacuzzi ofrece un espacio para la diversión, socializar, invitar a amigos y familiares… es un espacio alternativo, el rincón estrella para cualquier reunión o fiesta.

Volviendo al tema de la salud, disponer de un jacuzzi en casa ofrece un bienestar para nuestro cuerpo. Habitualmente los nervios y músculos se ven desgastados por el día a día y emplear un tiempo diario de hidromasaje es ideal para personas con problemas de tensiones musculares, jaquecas, contracturas, etc. Por último, ayuda a eliminar síntomas de estrés, ansiedad, tensión, etc. Este bienestar afecta a la mente y al cuerpo por igual.

En definitiva, por todos estos motivos disfrutar de un jacuzzi ofrece un alto nivel de vida y un cambio en nuestros hábitos del día a día.

Mucha gente prefiere ir a un balneario o un spa en vez de comprar su propio jacuzzi. Sin embargo, tener un jacuzzi en casa es una opción mucho más interesante por diversos motivos. Para empezar, es una experiencia mucho más personal. Estar en el entorno familiar ofrece una intimidad y un modo de vivirlo diferente a estar en un hotel o un balneario. En segundo lugar, es una inversión a largo plazo ya que se puede disfrutar a diario en vez de ir periódicamente a otro lugar. Un balneario o spa se puede visitar normalmente un par de veces al año, ¡en cambio un jacuzzi en casa se disfruta cada día! Además, es un lujo que compartido suma: con amigos, familiares, pareja, compañeros de trabajo… las posibilidades son infinitas.

En conclusión, comprar un jacuzzi puede suponer un cambio en el nivel de vida y una nueva ventana de posibilidades: diversión, relax, confort, bienestar… ¿a qué esperas?