Algunas pausas constituyen un periodo de reflexión que conduce a una reconciliación posterior. Surgen importantes oportunidades después de un tiempo de introspección. ¿En qué circunstancias es positivo marcar este punto de inflexión?

1. Cuando tienes un objetivo claro

Quizá quieras lograr una meta personal y necesites marcar esta distancia en la relación. Por ejemplo, tal vez necesites poner en orden tus expectativas de futuro. Es decir, reflexiona sobre cuál es el propósito de este cambio.

2. Cuando ambos estáis de acuerdo

El amor requiere de reciprocidad y, del mismo modo, también debe existir un acuerdo mutuo para que ambos compartan la decisión de darse un tiempo.

3. Cuando esta decisión no es una excusa para no afrontar la ruptura

Existen momentos en los que la ruptura es inevitable. Sin embargo, aunque la realidad de la despedida sea evidente en sí misma, quizá una de las partes se niegue a afrontar que la relación ha terminado. Como hemos comentado antes, este tiempo de descanso está acompañado de un propósito: conduce a un objetivo. Pero no es una forma de no afrontar la decisión del adiós.

4. Cuando necesitas darte un tiempo

Por distintas circunstancias, quizá necesites estar más tiempo contigo mismo. Para sentirte bien en la relación, en primer lugar, es importante que te sientas bien en tu propia piel. Y existen necesidades emocionales que debes atender. Este deseo de soledad puede convertirse en una prioridad para alguien que quiere reflexionar sobre su relación.

5. Una crisis de pareja

Algunas crisis derivan en una ruptura. Pero, en otras ocasiones, las dificultades se superan. Las parejas que afrontan este periodo incierto encuentran su propio camino para recorrer este proceso. Algunas necesitan distanciarse un poco, además de tomar otras decisiones.

Estas son algunas de las razones para darte un tiempo en la relación de pareja.