Las paredes de color blanco son una tendencia universal en decoración porque imprimen luz y color a cualquier estancia. Este es un tono que admite múltiples posibilidades a nivel decorativo, como veremos a continuación en este artículo. ¿Cómo decorar paredes blancas? Te damos algunas ideas.

1. Molduras blancas

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Las molduras han experimentado un auge importante, añaden sofisticación a un ambiente. Las paredes muestran su mejor versión con un acabado clásico. Las molduras expresan su elegancia en una amplia variedad de colores. El blanco es uno de los tonos más utilizados por quienes eligen esta propuesta.

2. Minimalismo

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Uno de los rasgos que caracteriza a una vivienda con un toque minimalista es la ausencia de múltiples adornos cubriendo las paredes. La desnudez de una pared blanca puede convertirse en uno de los puntos a destacar en la decoración de una vivienda que posee esta sencillez. El estilo total white, además, realza la amplitud en casas grandes y pequeñas.

3. Composición de cuadros

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Existe la posibilidad de elegir un gran cuadro para embellecer con dicha pintura una de las paredes. En ese caso, la pared se convierte en el punto focal del lugar. Pero, además de esta opción artística, también es posible crear una composición formada por distintos marcos. Una de las ideas que puede inspirarte, para añadir un toque juvenil a la decoración de una estancia, es formar un mural con pequeños cuadros situados en sentidos diferentes.

4. Adornos de mimbre

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El blanco es símbolo de pureza, luminosidad, limpieza y armonía. La búsqueda de la sostenibilidad es habitual en la creación de espacios acogedores. Los materiales con un acabado natural crean una atmósfera muy relajante. El mimbre es uno de los ingredientes que está presente en las casas.

La tendencia de añadir cestas con este acabado para mejorar la organización se completa, además, con la idea de embellecer las paredes con adornos de mimbre. Una sugerencia que crea un bonito contraste en paredes blancas.

5. Muebles bajos

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La distribución de los muebles no solo puede aprovechar del mejor modo los metros cuadrados disponibles. La composición final también consigue realzar las paredes de una habitación. Así ocurre, por ejemplo, con aquellos muebles bajos que se sitúan junto a uno de los tabiques.

La combinación de un aparador con un cuadro o un espejo es una apuesta habitual para el recibidor. Y esta idea destaca especialmente sobre un fondo blanco que adquiere nuevos matices con esta iniciativa.

6. Paisajes de naturaleza

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La naturaleza puede formar parte de la decoración del hogar desde distintos puntos de vista. Los colores de un paisaje de otoño, por ejemplo, te inspiran para dar a tu vivienda un aire otoñal cuando el verano queda atrás. ¿Cómo evitar una decoración plana en una estancia con paredes blancas? Integrar paisajes de naturaleza sobre este fondo es un acierto. La panorámica de esas imágenes se percibe con más claridad sobre esta superficie.

7. Espejos

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Decora las paredes con complementos que realcen la presencia de esta parte de la casa. Más allá de cualquier límite objetivo, una habitación puede ampliarse visualmente para hacer que parezca mayor de lo que es. Un espejo es una de las piezas que consigue esta meta al mostrar la mejor perspectiva del lugar mediante su reflejo. Realza la geometría en un lugar que combine distintas formas con un perfecto equilibrio. Un espejo redondo, por ejemplo, contrasta con la forma rectangular de una mesa de comedor. Un diseño con molduras también puede potenciar el encanto de lo antiguo en una pared de color blanco.

¿Cómo decorar con sencillez paredes de color blanco? En Decorablog compartimos esta selección de ideas para lograrlo.