En los últimos años las aplicaciones dedicadas a concertar citas online se han disparado. El uso constante que hacemos de internet, la dificultad en plena pandemia para conectar y contactar con gente nueva o la timidez innata de muchas personas ha fomentado que numerosas páginas webs hayan aumentado sus visitas de manera imparable.

Pero, dada la gran cantidad de páginas que existen, algunos buscadores como mejorespaginasdecitas.es ofrecen comparativas según la especialidad o nicho al que se dirigen.

Pese a todo, las apps para ligar siguen arrastrando prejuicios de los que no siempre pueden despojarse. De igual modo, conocer gente nueva de manera tradicional parece estar destinado únicamente a aquellos que buscan una pareja estable a largo plazo, mientras que internet sería un recurso destinado a quienes buscan encuentros casuales.

Estas creencias, además de falsas, son increíblemente dañinas para cualquier persona. Y es que tanto ligar por internet como hacerlo de manera tradicional presentan una serie de pros y contras, aunque también numerosos puntos en común que suelen olvidarse.

Por qué cada vez se liga menos de manera tradicional

Antes de entrar a considerar las apps digitales, es preciso que analicemos la razón por la que cada vez menos personas, especialmente los jóvenes, se decantan por utilizar páginas para ligar.

Nos guste o no, internet forma parte de nuestra vida. Nos conectamos a la red todos los días de manera automática, de modo que realizamos múltiples actividades de manera digital. Y, sin embargo, muchas de dichas actividades (realizar la compra, utilizar redes sociales, enviar mails…) no se ven arrastradas por los mismos prejuicios que el conocer gente nueva.

En este punto es importante dejar claro que no todo el mundo está hecho para conocer gente por internet. Algunas personas rechazan la interacción electrónica, incluido el uso de redes sociales o el correo electrónico, y prefieren conocer gente de manera tradicional, en lugares de trabajo o en fiestas de conocidos. Estos encuentros presentan numerosas ventajas: se conoce a la persona cara a cara y sin pantallas, se estudian sus gestos, podemos ver si la persona en cuestión nos atrae… ¿Quién podría rechazar algo así?

Pero estas oportunidades no siempre se presentan con la frecuencia que desearíamos. Así, es posible que ya conozcas a todas las personas con las que trabajas o a los círculos cercanos de tus amigos. Asimismo, algunas personas son increíblemente tímidas en un primer contacto, lo cual les impide dar el paso de acercarse a un desconocido o desconocida y entablar una conversación.

Además, en los últimos tiempos la pandemia ha hecho que estos encuentros sean prácticamente imposibles, de modo que las suscripciones a páginas webs y apps para ligar se han desbordado.

Ligar por internet: una costumbre más que una moda

Como decimos, el uso de internet se ha generalizado. Así, utilizamos la red para cualquier actividad de la vida cotidiana, incluido conocer gente nueva. Dado que en internet no nos encontramos con las mismas barreras que están presentes en los encuentros físicos, ciertas páginas webs brindan una oportunidad única para conocer gente nueva y salir de la zona de confort.

Entre la sociedad es corriente pensar que los encuentros digitales se enfocan hacia relaciones esporádicas, mientras que las formas tradicionales de ligoteo son para aquellos que buscan una pareja a largo plazo. Y, sin embargo, nada más lejos de la realidad. Las apps especializadas permiten establecer un primer filtro, conocer a la persona de manera virtual y, en caso de sentirnos atraídos hacia él o ella, dar el paso de concertar un encuentro.

Al conocer por primera vez a una persona por internet, lo usual es iniciar una conversación en la que se ponen de manifiesto los intereses personales de los implicados, se envían fotografías y, en líneas generales, se lleva a cabo una conversación semejante a la que tendría lugar en un establecimiento físico. En este sentido, el medio digital ofrece la posibilidad de cortar la comunicación si uno de los dos integrantes pierde el interés. En estos casos, te recomendamos que le expliques a la otra persona lo ocurrido de manera educada. Recuerda que, aunque la conversación se desarrolle en un chat virtual, estás interactuando con una persona de carne y hueso, no con un robot.

Si, tras algún tiempo de interacción, las dos partes seguís sintiéndoos atraídos el uno por el otro, ha llegado el momento de concertar una cita en un lugar intermedio. En este sentido, es recomendable elegir un lugar situado a mitad de camino de ambos domicilios, con un precio medio (ni muy barato ni muy caro) y, por supuesto, que sea público. Allí es donde se llevará a cabo la forma de ligar tradicional y ambos podréis comprobar si de verdad os gustáis o, por el contrario, todo queda en una amistad.

Por lo tanto, ligar con herramientas digitales o sin ellas presenta algunas diferencias, pero también múltiples semejanzas. En líneas generales, abre la puerta a conocer a personas a las que, en un entorno físico, nunca tendríamos acceso. No obstante, ello no significa que no vaya a producirse un encuentro físico si las dos partes así lo desean.