El mes de enero ha llegado y eso se nota en los gimnasios de todo el mundo. Renovamos nuestros propósitos para el año nuevo y nos mentalizamos para hacer ejercicio con más asiduidad de lo que viene siendo habitual. Que luego se convierta en realidad dependerá de cada uno de nosotros, pero como mínimo empezamos con buenas intenciones.

El principal problema es que cometemos algunos errores que suelen aparecer durante los primeros días en el gimnasio, sobre todo si se tiene poca experiencia. Repasamos los más repetidos a continuación.

Estiramientos antes de empezar

No hay que descartarlos del todo si se realizan de forma suave, pero normalmente no se recomienda estirar antes de que los músculos empiecen a trabajar. Por eso siempre recomiendo unos 5 o 10 minutos de carrera continua a un ritmo bajo antes de estirar.

Algo todavía más sangrante es lo que sucede cuando estiramos con rebote, ya que podemos lesionarnos antes de empezar. Es un tipo de estiramientos que deberíamos evitar siempre a lo largo de cualquier sesión.

Sesiones de ejercicio aeróbico maratonianas

Está muy bien trabajar el aspecto aeróbico, pero hay que hacerlo de forma progresiva. No podemos machacarnos el primer día porque nuestro cuerpo no estará preparado para soportar una carga demasiado grande. Si hacemos caso omiso de esta recomendación, podemos lesionarnos o podemos conseguir unas agujetas de caballo que nos acompañarán durante varios días. Tarde o temprano se irán, pero puedes desanimarte al ver que has tenido que dejar el gimnasio aparcado nada más empezar.

Nuestro metabolismo se va adaptando a la carga de trabajo y hace que nos sintamos mejor si le damos trabajo en su justa medida.

Ejercicios de peso mal ejecutados

Si probamos alguna de las máquinas del gimnasio para levantar peso con los brazos, las piernas o la espalda, es importante asegurarse de que estamos realizando bien los movimientos. Para ello no hay que tener vergüenza a la hora de llamar al monitor de la sala. Él mejor que nadie te podrá ayudar.

Si no lo haces y realizas de forma incorrecta los ejercicios, es probable que te lesiones. Hay que ajustar bien todas las distancias y hay que ejecutar las repeticiones con cuidado, sobre todo al principio.

No hidratarse

Es muy importante mantenerse hidratado antes, durante y después de la realización del ejercicio físico. Si en el gimnasio no hay la típica máquina que tira agua de forma gratuita, haz por llevar contigo una botella de agua o una bebida isotónica. Trabajarás más a gusto y evitarás algún que otro susto debido a la deshidratación.