Existen diferentes tipos de creatividad que los niños empiezan a desarrollar durante la infancia. A continuación, presentamos cuatro ejemplos.

 

Creatividad narrativa en niños

La creatividad narrativa es aquella que adquiere forma en la experiencia de crear y contar historias originales. Es decir, está directamente vinculada con el valor de la palabra. Por ello, es un recurso que los escritores de literatura infantil utilizan para escribir libros inolvidables. Por otra parte, es un ingrediente que está directamente vinculado con la imaginación. A través de esta última, el niño visualiza un universo de posibilidades.

Creatividad mimética en la infancia

El aprendizaje potenciado a través del ejemplo está muy presente durante la niñez. Los niños encuentran diferentes modelos de inspiración en su entorno de referencia. Este tipo de creatividad pone el acento en la importancia de la imitación. El sentido de dicho término no se limita a una copia, sino a la capacidad de trascender más allá de uno mismo para compartir experiencias.

Creatividad musical en niños

La creatividad está directamente vinculada con el arte. Por ello, encuentra diferentes formas de expresión por medio de distintas referencias culturales. Previamente, hemos hecho alusión a la narrativa que conecta con el plano de la escritura y el lenguaje. Pues bien, la creatividad musical es aquella que, como indica el concepto, se enriquece por medio del acompañamiento centrado en el sonido, el ritmo y la melodía. La improvisación musical es un tipo de experiencia creativa.

ninas-juegan-con-caretas

Creatividad intuitiva en la infancia

El ser humano está en conexión constante con la realidad, la transforma a través de su punto de vista. La observación del entorno es una fuente de inspiración continua. A su vez, el corazón y la razón intervienen en el proceso creativo que da forma a una idea. Pero es posible ir más allá de la parte racional o afectiva para poner en valor un concepto clave: la intuición.