En ocasiones, tras haber invertido tanto tiempo e ilusión en la planificación del enlace nupcial, surgen hechos inesperados que ponen a prueba la organización inicial. ¿Cuáles son los cuatro imprevistos frecuentes en el día de la boda?

 

1. Invitados que anuncian su no asistencia en el último momento

La lista de asistentes es uno de los aspectos más relevantes del evento. De este modo, es posible planificar las mesas para que cada uno disfrute de la fiesta. Pero conviene ser flexible en la organización, ya que es habitual que se produzcan modificaciones de última hora como consecuencia de la no asistencia de algunos amigos y familiares.

2. Factores climáticos poco frecuentes en la fecha del enlace

La elección de la fecha de boda se enmarca en una estación concreta. Por ejemplo, algunas parejas visualizan su enlace en un largo día de verano. Y, sin embargo, tal vez las temperaturas bajen de forma significativa o la lluvia haga acto de presencia. Por ello, en caso de celebrar la boda al aire libre es necesario contar con un plan B.

3. Imprevistos frecuentes en el día de la boda: olvidos importantes

Existen detalles del enlace que adquieren un papel más secundario durante la celebración. Sin embargo, otros elementos son muy relevantes. En un día de tantas emociones, los descuidos pueden producir pequeños disgustos. Así ocurre, por ejemplo, cuando los enamorados olvidan sus alianzas en un momento clave.

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4. Imprevistos frecuentes en el día de la boda que afectan a la puntualidad

Algunos acontecimientos no solo pueden dificultar la gestión del tiempo en los protagonistas del evento, sino también en los asistentes. La boda tiene una programación inicial. Pero los imprevistos que afectan a la puntualidad son frecuentes en una fecha tan especial.

Conviene contemplar estos cuatro imprevistos frecuentes en el día de la boda desde la etapa de la planificación para actuar de forma proactiva.