El cabello, como cualquier parte del rostro, requiere de cuidados. En ocasiones, no se proporcionan los adecuados por desconocimiento o por las prisas, pensando además en ese último caso que no va a pasar nada por un día. Pero esto se convierte, en realidad, en un día tras otro, afectando al cuero cabelludo. ¿Y cuáles son estos cuatro errores? Aquí le ponemos nombre y te explicamos por qué debes dejar de hacerlo para lucir cabello.

Corte

Uno de los errores más habituales es no cortar las puntas del cabello. Hay personas que esperan a que se abran e, incluso, no las cortan si quiera cuando están abiertas para no perder largura.

Es un error porque, cuando están abiertas, hacen que el pelo se siga deshilachando y se vea más estropeado de lo que realmente está. Para evitarlo, es suficiente con cortar un par de centímetros cada tres meses. Además, se puede usar un spray sellador de puntas.

Mojado

Otro error habitual es salir a la calle con el pelo mojado y recogido, por ejemplo, en una coleta. Esto dificulta la oxigenación del cuero cabelludo hacia las puntas, lo que hace que el pelo sea más quebradizo.

cabello

Calor

Usar el secador o los productos de peinado con una temperatura excesiva crea fisuras en el pelo, lo que hace a su vez que pierda suavidad y brillo. Para evitarlo, un buen truco es aplicar antes un protector térmico y no poner nunca la boquilla del secador justo encima del cepillo para evitar el bloqueo y que el calor sea el doble.

Exfoliación

Otro error habitual es no incorporar la exfoliación capilar, que es clave para evitar que el pelo crezca sin brillo y débil. Polución, humo, ácaros… se adhieren al pelo y asfixian el cabello. Con exfoliar el pelo una vez cada quince días puede ser suficiente.

Además, la exfoliación tiene otras ventajas porque puede ayudar a mantener la grasa a raya y la caspa, aparte de favorecer la entrada de más oxígeno al pelo y los folículos. Esto hará que el cabello esté más fuerte.