La amistad, incluso cuando es verdadera, puede llegar a su fin en algún momento. En ocasiones, la evolución de ambos protagonistas avanza en direcciones diferentes. Pero el tiempo compartido en común forma parte de la historia vital de los dos.

1. Periodo de duelo

Quizá necesites vivir este proceso de despedida, especialmente, si esta situación deja un importante vacío en tu interior. Quizá tengas la sensación de que no mantienes el mismo nivel de confianza con otros amigos de tu entorno. Por tanto, vive la despedida, y siente las emociones que esta situación te produce.

2. Fortalece otras amistades

Aunque experimentas el final de una historia, recuerda que otras continúan. Y puedes observar esos lazos en su perspectiva presente, pero también en su potencial de futuro. Tienes la posibilidad de implicarte para incrementar la comunicación con quienes percibes un mayor nivel de afinidad.

3. Acepta que esto es algo que puede ocurrir

El final de una historia puede percibirse desde puntos de vista diferentes. Pero conviene desdramatizar este hecho, incluso cuando es contrario a la voluntad personal. El final de una relación está implícito en el comienzo de la misma como una posibilidad. Y cuando eso sucede definitivamente, en lugar de quedarte con lo negativo, puedes valorar lo vivido en común.

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4. Intenta sentirte bien contigo mismo

En ocasiones, el final de una amistad también está marcado por el orgullo, la envidia, los celos o el enfado. Emociones ante las que el ser humano puede llegar a expresar palabras de las que luego se arrepiente. Por tanto, intenta actuar de tal forma que cuando recuerdes este capítulo te sientas en calma por haber hecho y dicho lo correcto.

Cuatro consejos para superar el final de una amistad que te ayudarán a poner el foco de atención en el presente. Es aquí y ahora cuando puedes tomar decisiones adecuadas.