La mascarilla capilar es un producto muy útil para el cuidado del cabello porque permite aportar dosis extra de componentes de los que carece el pelo para que se vea en todo su esplendor.

Sin embargo, a día de hoy, sigue siendo un producto que pocas personas utilizan, a pesar de sus bondades y ser muy fácil de utilizar. Además, suele ser objeto de varios errores tanto en su aplicación como en su elección. Aquí te aclaramos las principales dudas y errores para que luzcas un pelo 10.

Tiempo

Cuando se aplica una mascarilla capilar es muy importante controlar el tiempo que se deja sobre el cabello. En general, todas ellas vienen con unas instrucciones de uso, que conviene seguir.

No obstante, muchas veces no se respeta y se deja más tiempo del que se debe pensando que esto va a favorecer. Y no es así necesariamente. Tener la mascarilla puesta durante más tiempo hace que el pelo esté durante más minutos u horas mojado o húmedo. Y esto contribuye a que esté más frágil.

Acondicionador o mascarilla

A muchas personas les surge la disyuntiva de si utilizar una mascarilla o un acondicionador. Lo primero que hay que tener en cuenta es que las funciones son diferentes.

cabello
Por ejemplo, el acondicionador recubre la cutícula para protegerla del roce y desgaste, mientras que la mascarilla llega al interior de la fibra, introduciendo diferentes activos nutritivos y reparadores.

No obstante, en algunas ocasiones, no son productos totalmente contrarios. Es el caso del pelo muy dañado o castigado. Estas situaciones se puede optar por una combinación de ambos productos, teniendo que aplicar primero la mascarilla y, luego, el acondicionador.

Caseras o compradas

Y sobre las mascarillas aún hay otra duda más: ¿comprarla o bien hacerla en casa? Aunque los productos naturales tienen ventajas, la verdad es que es mejor comprarla para beneficiarse de los últimos avances en este campo y evitar usar o combinar productos naturales que no sean realmente los necesarios.