Con la llegada de Filomena y las nevadas, seguidas de la ola de frío, la piel se resiente por el contacto con la nieve y las bajas temperaturas. Son dos factores que hacen que se seque más de lo habitual, siendo necesario extremar los cuidados. Pero, ¿qué debe hacerse? Aquí te damos los consejos que tienes que seguir, además de protegerte y abrigarte bien.

Piel

La hidratación es clave en estos días para evitar la mayor sequedad, siendo conveniente utilizar por ejemplo texturas en aceite o bien cremas un poco más untuosas para que penetren bien, pero sin taponar los poros.

Además, es importante que en estos casos incluyan activos calmantes y descongestivos como el aloe vera y la avena, así como nutrientes como vitamina C y colágeno para ayudar a que la piel se regenere.

Con el frío tampoco se debe olvidar limpiar y exfoliar la piel para eliminar las células muertas y la suciedad, contribuyendo a renovar la piel y a activar la microcirculación. Es un proceso que debe hacerse, al menos, una vez a la semana y que permitirá también que la piel no parezca tan apagada por las bajas temperaturas.

piel-nieve

Labios

Mención especial requieren los labios porque tienen una piel más fina y su humedad se pierde más fácilmente con el frío, favoreciendo la aparición de grietas y el enrojecimiento.

En este caso, la exfoliación es otra de las claves, al igual que la limpieza y la hidratación. Entre los mejores bálsamos para estos días de frío están aquellos que son ricos en aceites y en ingredientes como la lanolina y la alantoína porque ayudan a mantenerlos hidratados y humectantes durante más tiempo.

Y, sobre todo, no hay que cometer una serie de errores que son muy habituales como humedecerlos con la saliva. Es un gesto que, con el frío, solo aumenta la irritación y la sequedad. Tampoco hay que morderse las pieles si ya han hecho su aparición.