Rear view of a young man waking up in bed and stretching his arms

Seguro que lo has vivido en tus propias carnes más de una vez. Pasas una mala noche y apenas puedes pegar ojo, pero lo peor de todo es que te espera un día en el que más te vale estar despierto para cumplir con tus obligaciones. ¿Qué se puede hacer contra eso? ¿Hay alguna solución para estar más activo?

Los milagros no existen, pero sí que puedes recurrir a ciertas recomendaciones que te ayudarán a pasar el día con menos dificultades. ¿Te apetece conocerlas?

Aférrate al café

No es necesario que te bebas dos cafeteras de golpe, pero no te vendrá nada mal agarrar una taza de café para empezar a despertarte. De hecho, no son pocas las personas que la necesitan para funcionar en el trabajo por las mañanas.

El café estimula las funciones cerebrales, mientras que su alto contenido en antioxidantes te protege frente a los radicales libres. Eso sí, no hay que pasarse con la leche y el azúcar que se le suele añadir.

Arranca con paciencia

No empieces el día con ganas de comerte el mundo porque el mundo se te comerá a ti. Tómate las cosas con calma al principio, invirtiendo un cuarto de hora para entrar en calor. El cuerpo es como una máquina que no puede pasar de 0 a 100 como si nada, o al menos no es recomendable.

Date una ducha, vístete con calma y sal de casa con el objetivo de no estresarte. Después de una mala noche es lo peor que puedes hacer, así que actívate sin prisas.

Haz deporte

Una buena forma de empezar el día pasa por realizar algún tipo de ejercicio físico. Es probable que no esté en tus planes tras una noche de pocas horas de sueño, pero te aseguro que te vendrá de maravilla. Además, tu cuerpo se cansará y no te costará nada dormir la noche siguiente, así que difícilmente vivirás otro episodio de insomnio.

Las actividades físicas de bajo impacto, como por ejemplo las caminatas, reducen el cansancio en un 70%. Opta por algo así si no te ves con fuerzas para ir a correr.

Dúchate con agua fría

Ya sé que no es muy placentero en otoño o invierno, pero es lo que tu cuerpo agradecerá para despertar. Aunque el agua caliente despierte en nosotros una sensación de bienestar justo cuando estamos debajo de la alcachofa de la ducha, inmediatamente después de salir del cuarto de baño nos sentiremos más cansados y perezosos.

No pierdas el tiempo tontamente

Ves al grano, trabaja siendo lo más productivo posible. Si no lo eres, tendrás problemas para acabar tus tareas en el tiempo establecido y se te hará una montaña. ¿Un consejo en ese sentido? Apaga o no mires tu teléfono móvil para evitar distracciones.