Decorar una casa nueva es un proyecto que produce mucha ilusión. A lo largo de este proceso, puedes visualizar algunos de los instantes que vivirás en ese entorno de ensueño. En la etapa inicial, cuando todavía no te has mudado a dicho inmueble para iniciar otro periodo de tu vida, comienzas a decorar desde cero.

1. Elaboración del presupuesto

Este es uno de los aspectos más importantes en cualquier proyecto. De este modo, puedes contextualizar las decisiones que tomes en este plan de decoración. Por ejemplo, decide en qué recursos y materiales vas a invertir más y en qué medios, por el contrario, prefieres reducir gastos.

En ocasiones, las reformas generan estrés financiero cuando los imprevistos se convierten en gastos inesperados. Por ello, es esencial contar con una óptima planificación gracias a un presupuesto detallado.

2. Necesidades actuales y potenciales

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Cuando te vas a vivir a una nueva casa, conoces perfectamente cuál es tu situación actual. Por ejemplo, si trabajas desde casa necesitas un despacho para concentrarte. Sin embargo, puede ocurrir que quieras ir más allá de este análisis inmediato para ampliar el plan de decoración con metas a largo plazo.

Por ejemplo, si una pareja quiere formar una familia, también desea tener alguna habitación que, a nivel potencial, pueda convertirse en un dormitorio infantil. Es recomendable que tengas en cuenta algunos de estos aspectos para que este hogar evolucione al compás de tu propia vida.

3. Combinación de colores

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Cada estancia de una casa nueva posee su propia entidad y su funcionalidad. Pero, a su vez, mantiene una conexión con el contexto del que forma parte: un inmueble con diversas zonas y ambientes. Existen muchos colores a partir de los que puedes crear espectaculares combinaciones. Utiliza un tono que sea un hilo conductor que dé uniformidad a la decoración de toda la vivienda. Es decir, un color que esté presente en cualquier lugar.

Elige colores que, además de bonitos, te gusten y te hagan sentir bien. Los tonos que transmiten calma, por ejemplo, son muy apetecibles en el dormitorio. Los tonos llamativos, por otra parte, realzan la creatividad en la zona de estudio.

4. ¿Qué estilo te encanta?

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Es esencial que sientas como propio ese lugar tan bonito y acogedor. Por ello, es recomendable que más allá de las tendencias, concretes cuál es tu gusto personal. El estilo nórdico es, como sabes, uno de los más demandados actualmente. Un diseño que es sinónimo de luz y claridad. Sin embargo, quizá la vivienda se encuentre cerca del campo y, en ese caso, quieras dar una estética rústica a la cocina y el salón.

Tal vez admires aquellos espacios que reflejan la belleza del diseño industrial y quieras dar un gran protagonismo a los elementos arquitectónicos de la vivienda. En este estilo, por ejemplo, puedes realzar la estética de techos altos, de grandes ventanales, paredes de piedra o ladrillo, columnas… Por el contrario, tal vez te encanten los espacios de líneas rectas tan propios del diseño contemporáneo.

5. Encuentra la mejor perspectiva

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Un mismo elemento puede mostrar una imagen distinta en función del lugar que ocupa en una estancia. Busca la mejor perspectiva para realzar la belleza del mobiliario, los complementos y los accesorios. La luz influye de forma directa en la esencia de detalles que se perciben en su máxima claridad.

¿Cómo decorar una casa nueva desde cero? Crea un plan de acción que te ayude a estructurar los puntos principales de esta programación. Acota este proyecto en partes más pequeñas. Por ejemplo, identifica las características y el punto focal de cada una de las estancias.