Para superar un conflicto, es importante tener la voluntad de solucionar esa cuestión. Pero eso es algo que no depende únicamente de una de las partes. El vínculo de una amistad verdadera es muy profundo, pero también puede ser muy frágil. Así lo pone de manifiesto el ejemplo de aquellas relaciones que, pese a los momentos vividos, llegaron a su fin de la forma más inesperada. Hoy te damos tres consejos básicos para resolver un conflicto con tu mejor amigo.

 

1. Analizar el asunto sin llevarlo al plano personal

Conviene diferenciar entre aquello que ocurre y la persona en sí misma. Es decir, se trata de describir ese asunto, no de calificar al otro a partir de aquello que está ocurriendo. Si quieres resolver un conflicto con tu mejor amigo, intenta no herir sus sentimientos.

2. Dar tiempo al tiempo, no siempre es suficiente

Es cierto que, en ocasiones, el tiempo consigue aliviar la intensidad emocional de un distanciamiento. Y, desde esa nueva perspectiva, los implicados perciben la realidad con más objetividad. Pero el tiempo también puede hacer que dos personas se distancien tanto que ya no encuentren motivos para compartir planes en común. Por tanto, para resolver un conflicto con tu mejor amigo es necesario que te impliques ahora.

3. Pregunta y escucha la respuesta con detenimiento

Los conflictos suelen estar acompañados de muchas interpretaciones que, en ocasiones, solo muestran una visión parcial de la realidad. Tu punto de vista sobre lo que ha ocurrido ya lo conoces de memoria. Pero eso no significa que la lectura de tu mejor amigo sea idéntica a la tuya. Si quieres conocer su opinión, pregunta en lugar de presuponer. Y, además, escucha de verdad su respuesta.