Cuando observas la evolución de una historia de amor, puedes poner en perspectiva todo lo que has compartido con esa persona especial. Pero existe un objetivo que también tiene sentido en el futuro: fortalecer la relación. ¿Cómo lograr este propósito con inteligencia emocional, empatía y amor?.

1. Comprométete con tu felicidad

Tienes un vínculo con tu pareja, pero en primer lugar lo tienes contigo mismo. No descuides tu tiempo en soledad, no ignores tus propias necesidades por anteponer constantemente el espacio compartido.

2. Colabora para solucionar las dificultades

Los obstáculos llegan en cualquier momento. Pero con ellos también llega la capacidad de resolver esas dificultades al tomar decisiones adecuadas. Un obstáculo puede observarse como un límite, pero también como una oportunidad para ver qué hay al otro lado.

3. El amor también es razón

No solo es un sentimiento, sino que existe una reflexión racional que acompaña al propio acto de amar de forma libre. Es positivo alimentar un vínculo que suma bienestar a sus protagonistas. Por el contrario, conviene decir adiós en la situación opuesta.

4. Pon en valor lo importante

A veces, es posible perder de vista la perspectiva de aquello que es esencial, por poner el foco en otras cuestiones que no son tan relevantes, pero sí producen algún tipo de molestia o de incomodidad. Por ejemplo, no dejes que un defecto de tu pareja te impida ver sus virtudes. Del mismo modo, valórate a ti mismo y no te exijas una perfección imposible.

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5. Demuestra el amor con palabras y acciones que dejen huella

En un tiempo marcado por la prisa, todo parece efímero. Sin embargo, aunque el amor se exprese en presente, es importante que estas acciones dejen huella más allá del instante. Es decir, potencia el sentido y el significado de tus mensajes y de tus acciones.