El cuidado de la salud visual resulta fundamental en cualquier periodo vital, también en la infancia. Hoy  te damos algunos consejos prácticos.

1. Reducir el tiempo de uso de las pantallas

Las pantallas han adquirido un gran protagonismo en la actualidad, pero su uso excesivo afecta de manera negativa a la vista. A través de este uso prolongado de un dispositivo, la mirada se centra en la lectura de aquello que está cerca. Y, además, en algunas ocasiones también se reduce la frecuencia en el parpadeo.

2. Revisión ocular

La visita al oftalmólogo pediátrico resulta de especial importancia para tener un seguimiento que formará la historia clínica del protagonista. Es positivo que la identificación de cualquier posible problema de visión se concrete de forma temprana. Esta revisión, que se llevará a cabo con la frecuencia indicada por el experto, debe estar acompañada por la propia observación de posibles síntomas entre una revisión y otra.

3. Observar la naturaleza

Frente al ejemplo descrito anteriormente de aquello que ocurre cuando el niño utiliza en exceso las pantallas, tiene la oportunidad de observar aquello que está a lo lejos cuando se encuentra en el campo. Un foco de atención que resulta especialmente positivo para el cuidado de la vista.

4. Iluminación del escritorio

Los niños disponen de un espacio propio para realizar las tareas y ejercicios del colegio. Conviene preparar este espacio para que resulte especialmente práctico y cómodo. La iluminación es uno de los ingredientes que conviene cuidar en este contexto. Un aspecto que también conviene atender cuando el niño hace manualidades, pinta o colorea.

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5. Descanso

El descanso de calidad es una de las necesidades esenciales de tu hijo, pero este ingrediente no solo favorece su bienestar integral, sino que también protege su salud visual.