La expectativa de la amistad verdadera pone el acento, en ocasiones, en el deseo de recibir atención y tiempo por parte del otro. Sin embargo, la amistad implica la responsabilidad de ser y estar en una historia que crece en libertad. ¿Cómo ser un buen amigo a cualquier edad?

1. Comparte tu realidad

Es difícil que una amistad sincera pueda evolucionar si cada uno se esfuerza por mantener una apariencia que no refleja la verdadera esencia. En la realidad personal existen motivos de felicidad, pero también surgen causas de insatisfacción. Para ser un buen amigo, intenta mostrar tu verdad y aproximarte a la esencia del otro con este mismo nivel de autenticidad.

2. Busca soluciones frente a las dificultades

La amistad en la etapa adulta puede encontrar múltiples obstáculos. Pero todo obstáculo tiene, a su vez, una posible solución. Solo necesitas encontrar el medio para afrontar ese asunto que, por algún motivo, afecta de manera negativa al vínculo compartido. Por ejemplo, si el límite a superar es la dificultad para compartir más tiempo en común, analiza qué alternativas puedes encontrar para alimentar la confianza mutua.

3. Perdónate a ti mismo para ser un buen amigo a cualquier edad

Todo ser humano, incluso cuando intenta ser el mejor amigo, comete errores. En lugar de culparte por aquellas acciones que ahora te gustaría hacer de otra manera, sigue avanzando. Un buen amigo no vive en el pasado sino que evoluciona al compás del propio vínculo.

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4. Juzga menos

Es probable que tus expectativas no se cumplan en numerosas ocasiones. Y, sin embargo, si juzgas a un amigo de manera frecuente, es posible que se distancie. En lugar de llegar a conclusiones precipitadas a través de un juicio personal, escucha más.

Para ser un buen amigo a cualquier edad, es positivo dar prioridad a este vínculo en cualquier etapa de la vida. Un vínculo que resulta tan terapéutico en momentos de sufrimiento, cambio o desamor.

Cómo ser un buen amigo a cualquier edad