Una ruptura matrimonial siempre es difícil. La complejidad aumenta cuando algunos seres queridos y amigos responden con falta de empatía y juicios de valor sobre lo sucedido. ¿Cómo afrontar la incomprensión del entorno después del divorcio?
Indice
1. No necesitas la aprobación de los demás para divorciarte
Cada persona necesita su propio proceso para asimilar lo que ha ocurrido. Y el entorno más cercano también tiene que adaptarse a los cambios. Tal vez algunas personas no te muestren su apoyo. Pero no necesitas su aprobación para tomar una decisión tan íntima y personal.
2. No condiciones a los demás en sus decisiones
El divorcio te implica directamente cuando eres uno de los protagonistas de la relación. Y, en ocasiones, ocurre que aquellos que rompen el vínculo esperan que el entorno más cercano se posicione a favor de uno de los dos. Respeta la libertad de quienes te rodean. Y acepta que cada uno puede decidir aquello que cree más conveniente.
3. Cómo afrontar la incomprensión del entorno después del divorcio: habla sobre ello
El sufrimiento causado por la incomprensión de los demás duele todavía más cuando el vínculo que ha quedado dañado es muy importante. Si estás pasando por este proceso, puedes hablar con el interlocutor de forma asertiva para explicarle cómo te sientes ante la situación. Puede ocurrir que no sea verdaderamente consciente del alcance de sus palabras, sus silencios, sus acciones o su aparente indiferencia.
4. Cómo afrontar la incomprensión del entorno después del divorcio: no te justifiques
No tienes la obligación de dar explicaciones sobre tu vida privada. Tú decides qué mensaje quieres compartir y con quién. Pero no te justifiques ante los demás por la decisión que has tomado, especialmente, si cuando expones tus motivos te sientes todavía más incómodo.
¿Cómo afrontar la incomprensión del entorno después del divorcio? La experiencia puede ser tan compleja que, en ocasiones, quienes pasan por esta situación necesitan ayuda psicológica. Especialmente, cuando la falta de conexión con los demás deriva en soledad y aislamiento.
