La ruptura es la decisión final en aquellas relaciones en las que los obstáculos hacen inviable un futuro en común. Existen causas que pueden marcar un punto de inflexión en la evolución de dicha historia. Estas son algunas razones frecuentes por las que las relaciones no funcionan.

 

1. Proyectos de vida diferentes

Puede existir tanta distancia en las prioridades de ambos que estas diferencias de criterio hacen imposible el encuentro. Más allá del enamoramiento, sería difícil conciliar la ilusión de aquel que busca la aventura constantemente con la visión de quien quiere tener una rutina tranquila.

2. Uno de los dos no tiene claros sus sentimientos

El enamoramiento es una etapa de descubrimiento. Es un periodo que te ayudará a tomar otras decisiones, tanto si decides continuar con el noviazgo, como si prefieres despedirte definitivamente.

Uno de los obstáculos más habituales es la falta de compromiso. Quizá uno esté muy enamorado, pero el otro tiene dudas.

3. Una gran distancia

Los kilómetros no determinan la evolución del amor, sin embargo, este hecho sí crea una circunstancia. Las parejas que viven su relación en este contexto experimentan una rutina diferente a la que tendrían en caso de estar más cerca el uno del otro.

Alguien puede llegar a la conclusión de que no le compensan las dificultades de esta situación, si la distancia supone un inconveniente muy importante para él/ella.

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4. Momentos personales diferentes

Cuando te enamoras de una persona coincides en un momento concreto de tu camino vital. Pero los tiempos del corazón también son esenciales para que este encuentro sea feliz. Esta es una de las reflexiones que envía la película La casa del lago protagonizada por Keanu Reeves y Sandra Bullock. Interpretan a una pareja que debe superar importantes obstáculos para encontrarse en un buen momento para ambos.