Con los cambios de temperatura y la próxima llegada del invierno es fácil coger un resfriado, una gripe y que también la bronquitis haga su aparición. Prevenirla es especialmente importante, sobre todo, si se es propenso a tener problemas respiratorios. Para conseguirlo, hay unos cuidados esenciales, que también se pueden seguir una vez ha hecho su aparición para reducir su incidencia y recuperarse mejor. Cuidarse es especialmente importante porque puede convertirse en crónica.

La bronquitis

En primer lugar, hay que tener muy claro lo que es la bronquitis porque, a veces, suele confundirse con otras patologías. Esta enfermedad es una inflamación de la zona que recubre los bronquios, de manera que cuesta que entre el aire y respirar, dando lugar a la aparición de la tos y de las flemas.

Tanto la tos como la mucosidad son los dos síntomas más claros de que se puede tener bronquitis. Pero, además, hay otros elementos que nos ponen bajo sospecha como es el caso de la dificultad para respirar, la sensación de que falta el aire o la fatiga.

Ante estos síntomas, lo mejor es acudir al médico para que haga el diagnóstico y se ponga el tratamiento, no siendo conveniente esperar más de una semana a ver se si pasa la tos o la fatiga porque la enfermedad irá avanzando y se corre el riesgo de que sea crónica.

Normalmente, el tratamiento suele ser con unos aerosoles o broncodilatadores para inhalar, aunque también se pueden prescribir corticosteroides e, incluso, oxígeno en función de la afección pulmonar. En ocasiones, se recomienda hacer fisioterapia respiratoria.

Cuidados

Además del tratamiento médico, en casa y en el día a día pueden seguirse una serie de pautas que son beneficiosas tanto para prevenir esta enfermedad como para aliviar todos los síntomas.

Uno de los más recomendables es beber mucha agua o bien zumos de frutas naturales para que el organismo esté bien hidratado y se pueda depurar la mucosa del organismo. También es fundamental vigilar la alimentación porque hay algunos alimentos que son muy beneficiosos para depurarlo como es la cúrcuma, que es un gran limpiador de los pulmones, aparte de tener propiedades antibacterianas, antivirales y anticancerígenas, entre otras.

Por el contrario, se deben evitar otra serie de alimentos como todos aquellos que estén fritos porque aumentan la inflamación de los pulmones y, en consecuencia, empeora la bronquitis. De este modo, es mejor optar por la cocina al vapor, plancha, horno o parrilla.

Tampoco es bueno tomar azúcar refinado y hay que tener cuidado con el café y el té porque la cafeína y teína puede interferir negativamente en el efecto de los broncodilatadores.

Y, por supuesto, hay que dejar de fumar –si se es fumador-, y tratar de respirar aire de calidad, evitando al máximo los entornos más contaminados o en los que haya mucho polvo, humos… Beneficioso igualmente es practicar ejercicio para mejorar el sistema respiratorio.