Todo el mundo sabe que el tabaco tiene efectos nocivos para la salud, desde problemas cardiovasculares hasta una mayor probabilidad de cáncer. Pero también afecta la sexualidad. Por eso, quiero hablarte hoy sobre cómo fumar te afecta en la cama, tanto si eres hombre como mujer.

En los hombres

Las sustancias químicas liberadas durante la combustión del tabaco, y en especial la nicotina, afectan los vasos sanguíneos del todo el cuerpo. Y esto incluye los genitales.

Como sabes, lo que provoca la erección es la acumulación de sangre en las arterias del pene como resultado de la excitación y la estimulación sexual. Así que, al afectar los vasos sanguíneos de esta área, el tabaco puede producir disfunción eréctil.

Por eso no te extrañe que los problemas de erección se den en un mayor porcentaje entre los hombres fumadores.

De hecho, el tabaco agrava cualquier factor de riesgo que pueda haber en relación con la disfunción eréctil: sedentarismo, obesidad, diabetes, colesterol  alto, consumo de alcohol, etc. Pero puede afectar la erección del hombre incluso en ausencia de esos factores de riesgo.

Por si fuera poco, el tabaco también reduce los niveles de testosterona, incidiendo negativamente en dos cosas: la producción de espermatozoides y el deseo sexual.

Es decir que, por un lado, un fumador tiene un nivel de fertilidad inferior al de los no fumadores. Y, por el otro, diminuye su deseo sexual y, como resultado, la satisfacción que puede llegar a sentir en la cama.

En las mujeres

Uno de los efectos más notables del tabaquismo en la sexualidad femenina, es la disminución de la excitabilidad natural de las zonas erógenas. Según estudios, la respuesta genital ante los estímulos eróticos se reduce en un 30%. De ahí que se haga más difícil alcanzar el orgasmo.

Además, el tabaco puede acelerar la menopausia y disminuir los estrógenos. El primer efecto de esta disminución es la reducción del deseo sexual, ya que este depende en gran medida de un buen funcionamiento hormonal.

Otro efecto no deseado del tabaquismo en la cama es la sequedad vaginal, es decir falta de lubricación e la vagina, lo que hace que el sexo pueda llegar a ser desde poco placentero hasta doloroso.

Pero eso no es todo. Debido a las alteraciones hormonales (y hasta de la misma lubricación vaginal) se reduce la fertilidad y aumenta el riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo: sangrado, abortos espontáneos, embarazos ectópicos, etc.

Es decir, que una mujer fumadora no solo tiene menos posibilidades de disfrutar las relaciones sexuales que una no fumadora, sino también de procrear.

Como ves, los efectos negativos del tabaco en la vida sexual humana son variados. Así que, si  eres fumador/a y quieres disfrutar de una vida sexual saludable y satisfactoria, tal vez ya sea hora de pensar en una estrategia para dejar de fumar.  Sentirás más deseos y excitación sexual, mejores orgasmos, más energía en la cama.

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